Así fue la sorpresiva propuesta de casamiento que recibió Soledad Pastorutti en vivo
En medio de una jornada cargada de emociones en La Voz Argentina, la reconocida cantante Soledad Pastorutti vivió un momento inesperado que rápidamente se volvió viral. Durante una audición del programa, un participante de 77 años no solo conquistó al jurado con su interpretación de tango, sino que también lanzó una propuesta de matrimonio que descolocó a todos los presentes.
La reacción de Soledad Pastorutti fue tan espontánea como divertida, y dejó en claro que, más allá de su consolidada vida familiar, sigue siendo una figura cercana, auténtica y con gran sentido del humor. El protagonista del episodio fue Francisco Rogelio Posat, un hombre de 77 años que se presentó en el escenario para interpretar el clásico “Adiós Nonino”.
Su voz, carisma y experiencia cautivaron a los coaches, especialmente a Soledad y a Luck Ra, quienes se disputaron su incorporación a sus respectivos equipos. Finalmente, Rogelio eligió a Pastorutti, quien lo recibió con un cálido abrazo y palabras de admiración.
Pero lo que nadie esperaba era que, tras los elogios, el participante se animara a bromear con una propuesta de matrimonio: “¿Se puede seguir pidiendo matrimonio?”, preguntó con picardía. La reacción de Soledad fue inmediata y descontracturada: “Escuchá Rogelio, si me puedo casar más de una vez, yo no tengo problemas”.
El estudio estalló en carcajadas. Los coaches celebraron la ocurrencia del participante, mientras que el público en redes sociales replicó el momento con entusiasmo. La espontaneidad de Rogelio y la respuesta de Pastorutti se convirtieron en una de las perlitas más comentadas del programa.
Lejos de incomodarse, Soledad siguió el juego con simpatía y aclaró que su esposo, Jeremías Audoglio, no tendría problemas con la broma. “A Jeremías le encanta el tango”, comentó entre risas. El gesto fue interpretado como una muestra de la solidez de su relación y del respeto mutuo que caracteriza a la pareja.
Una historia de amor que trasciende
Soledad Pastorutti y Jeremías Audoglio están casados desde 2007, aunque su historia comenzó mucho antes. Se conocieron en Arequito, su pueblo natal, cuando ella tenía apenas 19 años. Desde entonces, han compartido una vida marcada por el amor, la familia y el acompañamiento constante en cada etapa de la carrera de la artista.
Juntos son padres de dos hijas, Antonia y Regina, y han construido una familia que se mantiene alejada del foco mediático, pero profundamente unida. Jeremías, aunque reservado y poco dado a las cámaras, ha sido un pilar fundamental en la vida de Soledad, acompañándola en giras, proyectos y decisiones clave.
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