Amor, traición y poder: la serie coreana que pocos conocen y es una joya oculta en Netflix
En el universo de las series coreanas, pocas lograron el impacto que tuvo Herederos (The Heirs), disponible en Netflix. Estrenada originalmente en Corea del Sur, la historia combina todos los elementos que definen al mejor drama coreano: un amor que desafía las reglas, familias enfrentadas por el poder y una ambientación deslumbrante donde el lujo y la ambición se mezclan con la soledad y los sentimientos verdaderos.
La trama gira en torno a Kim Tan (interpretado por Lee Min-ho), el heredero de un poderoso imperio empresarial que vive bajo la presión constante de su familia. Su destino parece estar marcado por las expectativas y el dinero, hasta que conoce a Cha Eun-sang (Park Shin-hye), una joven humilde cuya madre trabaja como ama de llaves en la mansión de los Tan. A partir de ese encuentro, se desata una historia de amor tan profunda como imposible, marcada por las diferencias de clase y los secretos que cada uno oculta.
Pero el drama no se limita a los protagonistas. Al mejor estilo de las grandes series coreanas de romance y poder, Herederos presenta un elenco coral en el que cada personaje tiene su propia batalla: desde amigos convertidos en rivales hasta familias que se enfrentan por el control de los negocios. Todo se desarrolla en una prestigiosa escuela donde los hijos de las élites coreanas aprenden a competir no solo por sus estudios, sino también por su posición en una sociedad marcada por la apariencia.
Visualmente impecable y con una banda sonora inolvidable, la producción combina el encanto del drama juvenil con la intensidad emocional de las series coreanas más clásicas. Su creadora, Kim Eun-sook, es la misma guionista detrás de éxitos como Goblin y Descendants of the Sun, lo que explica la calidad narrativa y el nivel de detalle que caracteriza cada escena.
A lo largo de sus capítulos, Herederos invita a reflexionar sobre el amor, la ambición y las heridas que deja el poder. Y aunque se estrenó hace varios años, su regreso a Netflix volvió a ponerla en el centro de la conversación, consolidándola como una de esas series coreanas que marcan época y que ningún amante del género debería perderse.
