Alperovich, Marianela Mirra y otras yerbas: El silencio cómplice del periodismo en Tucumán: ¿Realmente buscan la verdad?
Hoy, un sector del periodismo de Tucumán habló sobre el tema Alperovich -Mirra, un tema que el mismo periodismo hasta el día de hoy lo calificó de mito e hizo silencio, pero es Marianela Mirra la protagonista quien lo confirma.
Es evidente que esto no es algo nuevo. En Tucumán, como en muchas otras partes del país, ciertos hechos se han sabido durante mucho tiempo, pero el periodismo prefiere ocultarlos. ¿La razón? El sobre es grande y la comodidad de quienes mantienen ese silencio es aún mayor.
Uno de los conductores de Canal 8, dijo esta mañana en su programa cuando se trataba el tema de Alperovich por ejemplo, que debemos «ser cuidadosos porque hay familias detrás de estas personas». Sin embargo, me pregunto: ¿Acaso no hubo familias afectadas cuando José Alperovich fue gobernador y llevó a cabo negociados para su propio beneficio? ¿Acaso no fue esto lo que perjudicó a mucha gente?
Y, ¿qué hay del crimen de Paulina Lebbos, que aún sigue sin resolverse por completo? Alperovich, siendo gobernador, estuvo involucrado en un encubrimiento claro y el periodismo tucumano jamás profundizó en estos casos como debería.
Esto es una clara muestra de cómo funciona el periodismo en las provincias feudales: se silencia lo que no conviene, se oculta lo que podría generar incomodidad a ciertos sectores y, sobre todo, se prioriza el dinero y los intereses políticos antes que la verdad.
La gente se merece un periodismo que indague, que cuestione, que no se quede callado ante lo que está mal. Mientras tanto, el silencio será su cómplice.
