Flamengo volvió a meterse en la final de la Copa Libertadores y, una vez más, el gran responsable tiene nombre y apellido: Agustín Rossi. El arquero argentino fue el bastión del equipo brasileño en el empate sin goles frente a Racing en Avellaneda, donde sostuvo el cero con intervenciones decisivas, incluida una atajada monumental sobre el cierre ante Luciano Vietto, que evitó lo que hubiera sido el gol de la clasificación para los de Gustavo Costas.

El gran presente de Rossi

Su rendimiento fue tan determinante como sus números lo demuestran. Rossi acumula ocho vallas invictas en doce partidos en la actual edición de la Libertadores. Si logra mantener el arco sin goles en la final de Lima, alcanzará el récord histórico de trece partidos sin recibir tantos, marca que comparten Franco Armani (2016) con Atlético Nacional y Mariano Andújar (2022) con Estudiantes.

El exarquero de Boca también viene dejando su huella en Flamengo más allá del torneo continental. Alcanzó 1.134 minutos sin recibir goles en todas las competencias, superando el registro de Cantarele (959 minutos entre 1978 y 1979). Además, en partidos oficiales ya había dejado atrás el récord de Diego Alves (618 minutos en 2018), consolidándose como uno de los guardametas más destacados del continente.

Racing chocó con la jerarquía de Flamengo y con sus propias limitaciones

Su figura creció especialmente en los cuartos de final frente a Estudiantes, cuando atajó dos penales decisivos en la definición en La Plata, permitiendo que el conjunto carioca siguiera en carrera. A partir de ese momento, su nombre comenzó a sonar con fuerza entre quienes piden una oportunidad en la Selección Argentina.

Rossi sueña con una oportunidad en la Selección Argentina

Consultado sobre esa posibilidad, Rossi se mostró sereno pero esperanzado: “Siempre lo dije: si rindo en mi club, voy a tener la posibilidad de ser llamado algún día. Esa chance todavía no llegó, pero uno siempre la espera y ojalá que en algún momento llegue”.

Con Emiliano “Dibu” Martínez consolidado como dueño del arco albiceleste y opciones como Walter Benítez, Juan Musso y Facundo Cambeses en el radar de Lionel Scaloni, la competencia es fuerte. Aun así, el arquero formado en Chacarita y con pasos por Estudiantes, Defensa y Justicia y Lanús, no baja los brazos: “No soy yo quien decide. Tengo que seguir demostrando partido a partido que estoy en un nivel para merecer esa convocatoria”.

De mantener su nivel en la final, Agustín Rossi no solo puede hacer historia en la Libertadores, sino también acercarse, por mérito propio, a cumplir ese sueño celeste y blanco que todavía lo espera.

BP