“Acá sigue habiendo amor”: Wanda Nara y Mauro Icardi quedaron en evidencia
Wanda Nara y Mauro Icardi se reunieron el día de ayer en Milán, Italia, para darle un fin a su audiencia de divorcio. Sin embargo, como era de esperarse, no lograron llegar a un acuerdo, aunque sucedieron cosas interesantes, antes, durante y después de dicho reencuentro.
Wanda Nara sorprendió con su llegada, la cual transformó en un show mediático, muy fiel a su estilo. Mauro Icardi, por su parte, intentó mantener un perfil discreto y nadie se percató de su aparición, hasta que finalizó la audiencia y se viralizaron algunas imágenes.

Yanina Latorre fue la encargada de compartir información crucial de lo que sucedió en la justicia italiana, a pesar de que varios medios de comunicación cubrieron el suceso: “No se pusieron de acuerdo en nada, la jueza se enojó”.
«Si me sale separarme de Wanda un millón de dólares, yo prediero pagar 20 para destruirla».

“Él dijo una frase muy hermosa, ‘si me sale separarme de Wanda un millón de dólares, yo prefiero pagar 20 millones para destruirla’”, comenzó contando la blonda, dejando en claro que la frase del deportista dejó pasmado a más de uno.
“Después de toda esa hora que estuvieron discutiendo, él contó que quiere los autos, las propiedades y los departamentos del Chateau, la tenencia y la restitución de las hijas”, agregaba. Además, se supo que las intenciones de Icardi, eran que la empresaria también se fuera a vivir a Turquía para estar cerca de las hijas.
«Acá sigue habiendo amor».
Por supuesto, luego de discutir por más de una hora, sin ceder ante las peticiones del otro, la jueza le recalcó a Wanda y a Mauro que el amor entre ellos aún estaba latente: “No puede ser que ustedes no se pongan de acuerdo en nada. Acá sigue habiendo amor”.
Las pruebas
Para terminar de confirmar lo que la jueza expresó y ni Wanda Nara o Mauro Icardi negó en ese momento, las imágenes que se difundieron a la salida del juzgado, no hicieron más que confirmar lo que muchos sospechan.
Lejos de ver a una ex pareja enojada, se pudo ver a Wanda y a Mauro muy cómplices entre sí, entre risas y cercanía, demostrando que las cosas no están tan mal como ellos sugieren. Por supuesto, la gran incógnita aquí, es como habrá reaccionado la China ante esta situación.
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