Viene golpeado River últimamente. Muy golpeado. Quedó afuera de la Libertadores, de la Copa Argentina, está cayendo feo en la tabla de posiciones del torneo Clausura (¿Clasificará a octavos de final, entrará a la Copa del año que viene?) y encima ayer perdió ampliamente el superclásico con Boca. El partido era muy parejo, y muy aburrido, hasta que se iluminó el Changuito Zeballos, primero rompió el empate y después sirvió el segundo: en un puñado de jugadas el equipo de Marcelo Gallardo recibió dos piñas que lo dejaron aturdido y al borde del nocaut.

Aún así, hubo un jugador millonario que logró desquitarse y si bien no metió goles ni tuvo un buen partido sí pudo meter un mamporro -después del partido- que pudo generarle cierto grado de revancha y desahogo en un primer momento pero que puede costarle una sanción tras la viralización posterior. Se trata de Maximiliano Salas, quien advirtió que alguien se metió a la cancha para filmarlos y «gastarlos» y pretendió hacer justicia por mano propia.

Una vez consumado el 2-0 a favor de los Xeneizes se desató un verdadero carnaval de locura y desenfreno en una Bombonera atestada de azul y amarillo. Mientras miles y miles de simpatizaban dejaban la garganta para celebrar la victoria y unos 50 se subían al alambrado disfrazados de «fantasmas de la B», un simpatizante apareció en el campo de juego y no tuvo mejor idea que «filmarse en modo selfie» sonriente y gesticulando por delante de los jugadores de River, que abandonaban el campo de juego cabizbajos tras comerse un nuevo sopapo.

La mayoría de los futbolistas no advirtió la presencia de este «muchacho» y caminó rumbo al túnel como si nada. Pero Maxi Salas, que se forjó en el ascenso (jugó en All Boys) y allí hizo un máster sobre picardías, gastadas y folklore futbolero, se dio cuenta de lo que estaba pasando, corrió hasta la posición del «que se hacía el vivo» y sin mediar palabra le metió un furibundo roscazo que le movió la mano, el cuerpo, el celular, el cerebro, las ideas y, probablemente, las ganas de hacerse el pícaro.

APARECIO EL VIDEO QUE PROVOCO LA TROMPADA DE MAXI SALAS A UN HINCHA TRAS LA DERROTA DE RIVER ANTE BOCA

En un primer momento, las imágenes fueron captadas por un plateista de Boca que filmó la salida derrotada de los jugadores de River y se viralizaron a partir de que alguien se dio cuenta del «trompadón» de Salas al «ocurrente» simpatizante «bostero». Con el correr de las horas y con las imágenes presentes en cada vez más y más y más dispositivos o teléfonos celulares, la gente empezó a pedir en masa que aparecieran las imágenes, algo que terminó sucediendo pasado el mediodía de hoy.

¿Qué se puede observar? Lo que se imaginaba. El muchacho se encuentra al plantel de la banda roja, se pone por delante de los jugadores y mientras se filma gesticula para cargarlos por el 2-0. Lo que no se ve es la irrupción de Salas dándole ese flor de castañazo. A partir de la difusión que adquirieron las imágenes algunos sospechan que el delantero -que le costó a River más de 9 millones de dólares y un conflicto gigantesco con Racing, de donde salió- puede recibir una sanción «de oficio». Jorge Rial, un fanático millonario, fue contundente en sus redes sociales: «Bien cagado a palos», puso.