Abram: “Con el swap hay 20.000 millones de dólares disponibles, pero solo se genera deuda por lo que se usa”

En conversación con Canal E, Aldo Abram, economista, analizó la operatoria entre el Banco Central y el Tesoro estadounidense, y aseguró que la actual disponibilidad de divisas le da al Gobierno una posición sólida para evitar sobresaltos en el mercado cambiario.
Qué hizo Estados Unidos con los pesos argentinos
“Lo que surge de los balances, porque no hubo mucho anuncio oficial, fue que Estados Unidos fue comprando pesos con dólares antes de las elecciones”, explicó Abram, quien detalló que con esos fondos “le compraban letras en moneda local al Banco Central”.
El economista señaló que, una vez superados los comicios y estabilizado el mercado, “revirtieron la operación: vendieron las letras, recuperaron los pesos y con esos pesos compraron dólares al Banco Central”. Esa operación se realizó en el marco del swap de monedas por 20.000 millones de dólares, del cual se activó una parte equivalente a 2.100 millones de dólares.
“Con eso, el Tesoro estadounidense se llevó sus dólares y nosotros quedamos con una deuda por ese monto”, precisó Abram, destacando que se trata de una modalidad de intercambio distinta a la que Argentina mantiene con China.
Según explicó, “en este swap con Estados Unidos hay 20.000 millones de dólares disponibles y solo se genera deuda por la porción que se usa”. A diferencia del acuerdo con Beijing, “no hace falta pedir permiso: simplemente se activa mandando los pesos y recibiendo los dólares”, subrayó.
Estabilidad del dólar y poder del Banco Central
Consultado sobre las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, acerca del nuevo esquema de bandas cambiarias, Abram sostuvo que el panorama actual es mucho más estable. “Los valores del dólar previos a las elecciones eran valores de pánico, no de equilibrio”, afirmó.
“Había muchos argentinos y extranjeros fugando sus capitales porque temían un retorno a las políticas del pasado”, agregó. Pero tras el resultado electoral, “quedó claro que la sociedad está dispuesta a sostener el rumbo hacia la normalidad, y eso genera calma en el mercado”.
En ese sentido, el economista consideró que “es muy dudoso que volvamos a ver los saltos del tipo de cambio previos a las elecciones”, salvo un evento extremo. “Para eso tendría que ocurrir un cisne negro, una crisis internacional, que lleve el dólar a la banda superior”, explicó.
Además, destacó el respaldo de reservas que hoy tiene el Banco Central: “Si sumamos el swap con Estados Unidos, hay disponibles unos 17.000 millones de dólares más las divisas propias, eso permite absorber toda la base monetaria”, sostuvo.
“Es muy difícil ganarle una pulseada al Banco Central con esta disponibilidad de dólares”, afirmó Abram, aunque advirtió que la estabilidad depende de que “no se vuelva a emitir por otra ventanilla, como se hizo en el pasado”.
El economista concluyó que, mientras se mantenga la disciplina monetaria, “el Banco Central puede frenar una corrida cambiaria en el techo con la cantidad de divisas que hoy posee”.
