A 21 años de Cromañón: que cambió en boliches y recitales tras la tragedia que marcó una época
Hoy es 30 de diciembre y para muchos simplemente es el anteúltimo día del año, aunque lo cierto es que se cumple un nuevo aniversario de la tragedia de Cromañón. Este hecho marco un antes y un después en la manera de ver la cultura del espectáculo en Argentina, obligando a transformar prácticas habituales que hoy se traducen en delitos gravísimos y con imágenes históricas que lo muestran el cambio de época.
Uno de los cambios más visibles e importantes que se dieron tras el triste episodio nocturno fue la infraestructura de los locales y la necesidad de que tengan salidas de emergencia, algo que ya era un requisito, pero que desde entonces se volvió una obligación innegociable. Pero algo que se modificó fueron los detalles de esta reglamentación, ya que Cromañón fue el puntapié inicial para que las puertas abran hacia afuera y con barras antipánico para que no se formen tumultos sobre las mismas.
En ese sentido, se prohibió de manera permanente el cierre de ellas con candados o cadenas. También se incorporó la señal fotoluminiscente para que todos sepan en qué lugar está pese a cortes de luz o humo en el ambiente. Por otra parte, todos los locales bailables o lugares donde haya recitales deben garantizar la presencia de matafuegos y de materiales ignífugos en cortinas, alfombras y revestimientos.
En este marco, se intensificaron las medidas de seguridad sobre la capacidad utilizada de los recintos, ya que Cromañón tenía unas tres mil personas en su interior cuando su máximo era de mil. Algo similar ocurrió con el acceso de menores de edad a los boliches, algo que también en ese momento estaba terminantemente prohibido, aunque pocos eran los controles para que esto no ocurra.
Finalmente, entre los cambios más notorios, la tragedia impulsó la profesionalización del personal de control de admisión y permanencia, conocidos tradicionalmente como «patovicas», cuya labor fue regulada por la Ley Nacional 26370 obligándolos a capacitarse en derechos humanos, primero auxilios y técnicas de disuasión no violentas. Si bien fue oficializada en 2008, se empezó a hablar de esto desde el 30 de diciembre de 2004.
El mensaje de Don Osvaldo a 21 años de Cromañón
Don Osvaldo, banda formada por Patricio Fontanet, exlíder de Callejeros quien estuvo detenido por el hecho de Cromañón, publicó un mensaje en redes sociales para recordar el episodio: «Toda vez que se descanse en el ejercicio de la memoria, volverá el olvido con la indigna misión de ocultar y dañar la verdad histórica».
«Cuanto más lejos nos queda esta fecha, más fuerte debemos recordarla para que las nuevas generaciones tengan el derecho soberano a saber qué pasó y por qué», continuó. Para cerrar, utilizó la típica frase adoptada por los fanáticos de Callejeros que repudiaron desde un primer momento la detención de sus integrantes: «La música no mata».
