Un chaqueño fue baleado en Posadas y lucha por su vida: buscan a dos atacantes en moto

Un hombre oriundo de la provincia del Chaco permanece internado en estado crítico en el Hospital Ramón Madariaga de Posadas, Misiones, luego de haber sido atacado a tiros en la vía pública por dos personas que se desplazaban en una motocicleta. El violento episodio ocurrió en el barrio A-3-2 y es investigado por la Policía misionera, que mantiene un amplio operativo para dar con los responsables.
La víctima tiene 37 años y fue identificada como Arturo Alejandro D. M. G. Según el parte médico policial, recibió cuatro impactos de arma de fuego, con lesiones de consideración en la parte inferior del cuerpo. Presenta heridas en la cadera derecha y en el glúteo izquierdo —ambas sin orificio de salida—, además de disparos en ambos pies. Como consecuencia del ataque, sufrió fractura de tibia y tobillo en la pierna izquierda, junto a una importante pérdida de sangre. Aunque su estado es estable, los profesionales indicaron que continúa con riesgo de vida.
El ataque se produjo durante la tarde del miércoles, cuando la víctima caminaba por la vereda de una de las manzanas del barrio. De acuerdo con los primeros testimonios, dos hombres a bordo de una motocicleta negra, tipo Honda Falcon de 400 cc, se acercaron directamente, descendieron del rodado y efectuaron varios disparos antes de huir del lugar.
Tras el hecho, efectivos policiales resguardaron la escena y dieron intervención a la Policía Científica, mientras que la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Madariaga. En el marco de la investigación, se realizaron al menos dos allanamientos en distintos puntos de la capital misionera, aunque hasta el momento no se lograron detenciones ni secuestros relevantes.
Un dato clave surgió a partir del testimonio de un hombre de 46 años, quien mencionó a una persona conocida por el apodo de “Tiernito” como uno de los presuntos autores del ataque. En ese contexto, el testigo fue demorado de manera preventiva para averiguación de antecedentes, mientras se profundizan las tareas investigativas.
En paralelo, la Dirección de Cibercrimen avanza con el análisis de cámaras de seguridad del sistema 911, registros urbanos y peritajes sobre el teléfono celular secuestrado a la víctima. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque una de las líneas de trabajo apunta a un posible ajuste de cuentas. La causa continúa en plena etapa investigativa.
