La dirigente opositora venezolana María Corina Machado atraviesa un delicado cuadro de salud como consecuencia de su salida clandestina de Venezuela. Según confirmó su portavoz, Claudia Macero, la referente antichavista sufrió una fractura vertebral durante el operativo que le permitió abandonar el país y llegar a Europa para formar parte de los festejos por el Premio Nobel de la Paz, en medio de un fuerte hermetismo por razones de seguridad.

La información fue dada a conocer luego de una publicación del diario noruego Aftenposten, que detalló que la lesión se habría producido durante el traslado marítimo que formó parte del operativo de escape. De acuerdo con esa versión, Machado fue trasladada en una pequeña embarcación pesquera, en condiciones adversas y con el mar agitado, lo que habría provocado la lesión en la columna.

Desde el entorno de la dirigente confirmaron el diagnóstico, pero evitaron brindar mayores precisiones. “Está confirmada la fractura vertebral. Por el momento no se dará ninguna información extra a la que aparece en el artículo”, señaló Macero, en un mensaje escueto que buscó preservar la privacidad de Machado en medio de su recuperación.

Premio Nobel de la Paz: las primeras imágenes de María Corina Machado en Oslo

La líder opositora, de 58 años, fue atendida en el Hospital Universitario Ullevål de Oslo, donde los médicos constataron la lesión luego de su llegada a Noruega. A pesar del cuadro, la dirigente mantuvo algunas apariciones públicas breves en la capital noruega y sorprendió al mostrarse activa, incluso superando vallas de seguridad para saludar a simpatizantes, en lo que fue su primer contacto directo con seguidores tras abandonar Venezuela.

Machado llegó a Oslo el jueves de madrugada, demasiado tarde para participar de la ceremonia oficial del Premio Nobel de la Paz, distinción que le fue otorgada este año. En su lugar, el galardón fue recibido por su hija, Ana Corina Sosa. En los días posteriores, la dirigente había manifestado su intención de someterse a controles médicos, aunque sin detallar los motivos.

La salida de la principal figura de la oposición venezolana se dio en un contexto de extrema tensión política. Machado vivía en la clandestinidad desde hacía meses y su situación judicial la exponía a una eventual detención o a ser declarada prófuga por el régimen de Nicolás Maduro. Por ese motivo, el operativo de salida se mantuvo bajo reserva hasta su arribo a Europa.

Según relató Bryan Stern, excombatiente estadounidense y fundador de una empresa especializada en evacuaciones en zonas de riesgo, la operación fue compleja y estuvo plagada de imprevistos. Machado habría salido de Caracas disfrazada y con una peluca, para luego trasladarse hasta una playa del norte venezolano. Allí abordó una embarcación pesquera que presentó fallas técnicas, obligándola a cambiar de barco en altamar, en condiciones climáticas adversas.

Finalmente, logró llegar a Curazao y desde allí viajó en un avión privado hacia Oslo, con una escala previa en Estados Unidos. “Hubo momentos en los que sentí que mi vida estaba en riesgo. Fue una experiencia profundamente espiritual”, expresó Machado en declaraciones realizadas en Noruega.