El Gobierno activará el protocolo antipiquetes durante la marcha de la CGT de este jueves
El Gobierno nacional confirmó que aplicará el protocolo antipiquetes durante la movilización convocada por la CGT para este jueves, en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por la gestión de Javier Milei. La protesta se realizará a partir de las 15 y tiene previsto concentrarse y marchar hacia la Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, en el inicio del debate legislativo de la iniciativa oficial.
La decisión fue ratificada por el Ministerio de Seguridad, que anticipó un operativo destinado a evitar cortes de calles y garantizar la libre circulación durante la jornada. El esquema de seguridad será similar al aplicado en protestas recientes e incluirá controles preventivos, monitoreo de los desplazamientos y la intervención de fuerzas federales en caso de bloqueos al tránsito, ante una convocatoria impulsada por la CGT.
Según TN, la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, señaló que el objetivo del operativo es preservar el orden público y minimizar el impacto de la movilización sobre la actividad cotidiana. En declaraciones públicas, explicó que el protocolo se aplica de manera sistemática ante convocatorias de este tipo y que no se prevén modificaciones respecto de los procedimientos habituales. También indicó que se evaluará la cantidad de manifestantes y los puntos de concentración para definir encapsulamientos y recorridos específicos, en una jornada organizada por la central obrera.
Desde el Gobierno remarcaron que cuentan con sistemas de alerta temprana para anticipar situaciones de riesgo y coordinar tareas con las fuerzas de seguridad de las distintas jurisdicciones. En ese sentido, Monteoliva afirmó que, pese a los antecedentes de conflictividad social en el mes de diciembre, no se detectaron hasta el momento indicios de hechos violentos o escenarios fuera de lo habitual.
La marcha fue definida por la conducción de la CGT tras una reunión de su mesa chica, encabezada por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, luego del envío del proyecto de reforma laboral al Congreso. Aunque la iniciativa no introduce cambios sustanciales en el funcionamiento de los sindicatos ni en sus estructuras de financiamiento, la confederación sindical decidió avanzar con la movilización en rechazo a la política económica del Ejecutivo.
A la protesta se sumaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA). En el caso de ATE, además, se anunció un paro nacional para ese mismo jueves. Entre los reclamos figuran la reapertura de paritarias para recomponer el poder adquisitivo y el rechazo a un eventual recorte del 10% en la planta estatal.
La movilización se desarrollará bajo un fuerte operativo de seguridad y en un contexto de tensión entre el Gobierno y los gremios, mientras el oficialismo avanza con su agenda de reformas en el Congreso.
